La característica más común que identifica a un consumidor y adicto a alguna sustancia es la negación que hace de los problemas que dicha adicción le está causando en los diferentes aspectos de su vida, generalmente dicha negación es un mecanismo de defensa en el cual, la persona cree que en realidad tiene el control de la situación.
Sin embargo esta realidad que el adicto no percibe ni acepta, paulatinamente va permeando todas sus conductas, generando en el comportamientos agresivos, irresponsables, descuidados, que empiezan a reflejarse en su situación familiar, social y laboral y ante esta situación, el adicto repetirá una y mil veces que él tiene el control y que puede dejar el consumo cuando él quiera sin necesitar ningún tipo de ayuda. Ante esta negación se tendrán que enfrentar los familiares y amigos que si están percibiendo las consecuencias que esta adicción está significando en la vida del adicto y de los que lo rodean.
Ante este panorama, se debe buscar información y ayuda por parte de expertos, que puedan orientar y recomendar cual podría ser el tratamiento más conveniente para ayudar al sujeto en cuestión.
El dialogo con el adicto sobre la posibilidad de tratamiento debe hacerse cuando no esté bajo el efecto de ninguna sustancia psicoactiva, en un ambiente sereno tranquilo y requiere de mucha paciencia por parte de la familia, de cariño y apoyo, se debe tener claridad sobre que la situación actual puede cambiar y la persona puede llegar a lograr el control de sus adicciones, hacerle sentir que están ahí, a su lado, decididos a apoyarlo en el camino de la rehabilitación.
Se debe estar muy bien informado para que de una manera cotidiana se pueda hacer énfasis en los perjuicios que el consumo de las sustancias alucinógenas tiene sobre la salud de quien las consume, y de las consecuencias que a largo plazo puede traer para el organismo si no se suspende el consumo.
Es muy importante tratar de entender que la persona está totalmente envuelta en la situación del consumo, no se debe juzgar, ya que las confrontación basada en juicios solo generará agresividad y conflictos que ahondaran aún más la autoestima del adicto, hay que escuchar, dar la confianza para el dialogo y fortalecer lazos de afecto que serán el soporte para empezar a luchar contra la adicción, todo esto sin caer en la sobreprotección y la justificación ,se debe tener la objetividad en que hay un problema que se tiene que afrontar, y que es urgente empezar a intervenir.
Un buen recurso para motivar a un adicto, es mostrarle la historia de éxito de un ex adicto que logro superar su dependencia, y establecer el equilibrio en su vida, logrando dejar atrás todo lo que conlleva la adicción.
En todo este proceso se debe contar con el apoyo de un profesional, que a través de las terapias de familia, va guiando en cómo ir orientando al adicto hacia la búsqueda de ayuda profesional, alguien con la experiencia suficiente que pueda ser guía en momentos en que se tengan que tomar decisiones.
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