Tipos de parafilias que existen

tipos de parafilias

La sexualidad es concepto impartido como un impulso biológicamente donde la experiencia es diferente para cada individuo. El desarrollo de la conducta sexual en el ser humano muestra sus primeros indicios generalmente a partir de la edad de 16 años en los hombres y en las mujeres aparece a finales de los 17 años.

Históricamente, como rol de poder en la sociedad, el hombre en el afán de probar su masculinidad accede a tener la iniciativa de conquistar sexualmente por medio de propia estimulación y la aprobación por parte de las mujeres durante todo lo que representa el coito, construyendo patrones de conducta tales como inicio temprano de su actividad sexual, falta de educación al respecto, múltiples parejas riesgosas, incidencia de actividad abusiva.

Por otro lado, la mujer en su comportamiento pasivo preestablecido desde los ancestros, la sociedad no permite que tome decisiones libres en cuando a la exploración sexual y reproductiva.

Ahora bien, al momento de que se va explorando la sexualidad, se descubren gustos y disgustos en cada experiencia los cuales influyen en la estimulación del deseo que se busca ser saciado de alguna manera, generando en ciertas ocasiones malestar emocional (aunque no sea notorio a simple vista) el patrón preestablecido de satisfacer una falsa “necesidad” que fue creada por nuestros pensamientos.

Entonces, las personas forman en sus mentes frecuentemente fantasías sexuales las cuales se intensifican con el fin de excitarse a través de objetos inanimados, menores de edad, infantes, adultos que no tengan consciencia del acto, o por incitar al sentimiento de humillación y de sufrimiento propio o hacia otra persona con o sin consentimiento; el comportamiento mencionado anteriormente es conocido como parafilia.

El trastorno psicológico de la parafilia, causan en la mayoría de los casos conflicto interno modificando el comportamiento y funcionamiento de la persona que lo padece, perjudicando así tanto física como psicológicamente a los demás forzados o no a ser involucrados.

Normalmente, la mayoría de parafílicos son considerados hombres que padecen otro tipo de trastorno mental de alto riesgo para la sociedad como alteración de personalidad, trastorno antisocial o trastorno narcisista, que de cierta manera actúan como defectos conductuales.

Fetichismo

En este tipo de trastorno, la persona siente la necesidad de cumplir sus fantasías con la ayuda de una serie de objetos inanimados, por lugares o situaciones fuera de lo común para excitarse, sentir placer y estimularse sexualmente, por ejemplo, zapatos de tacón alto, flores, lencería, cuero, entre otros artículos que de cierta manera “enciendan” el deseo sexual de quien lo padezca.

Existen así mismo diferentes fetiches por los que cada individuo siente atracción para cumplir su cometido de calmar el obsesivo comportamiento que les causa, por ejemplo, parcialismo (parte específica del cuerpo), mecanofilia (por maquinas), espectrofilia (espejos), salirofilia (por la suciedad), entre muchas otras más.

Trastorno exhibicionista

Todas aquellas personas que padecen de trastorno exhibicionista sienten la necesidad de exponer públicamente sus genitales para excitarse, estimular o iniciar su deseo sexual de manera compulsiva, un poco obsesiva, el cual surge un fuerte deseo por ser observado por otras personas mientras se encuentra teniendo relaciones sexuales, en pocas palabras, les satisface sexualmente ser el centro de atención durante su actividad sexual, ya sea propia o con otra persona.

Así mismo, los exhibicionistas no son simplemente aquellas personas que se sienten libres al mostrar su cuerpo tal como Dios lo trajo al mundo, por el contrario, encuentran placer al responder a impulsos que su propia mente provoca bajo pensamientos fantasiosos, por lo que se sientes afligidos y recurren a ello.

Generalmente, los exhibicionistas suelen mostrar sus genitales a personas desconocidas y que están desprevenidas, lo cual, al sorprenderlas sin consentimiento, el deseo sexual aumenta, sin embargo, no se atreven a cometer un acto sexual a la fuerza como abusar violentamente de su víctima.

Una vez el exhibicionista es detenido dado por los actos desadaptados ante la sociedad, es inducido a un tratamiento psicoterapéutico luego de efectuar el diagnostico correspondiente, apoyado en fármacos si es necesario o el nivel de afectación conductual que presente durante las terapias individuales, grupales y el avance en grupos de apoyo, con el fin de recapacitarlos.

Frotismo o froteurismo

Este trastorno psicológico sexual se da cuando una persona siente el impulso para excitarse al rozar sus genitales con una persona totalmente desconocida, sin su previo consentimiento. Dichas acciones se pueden notar en las rutas de transporte público cuando se encuentra con muchas personas esperando y poco espacio, el cual las personas deben juntarse, quienes padecen de este problema aprovechan la oportunidad para cometer su fechoría. Se toma una conducta de acoso sexual.

Trastorno pedófilo

La existencia de pedófilos en la sociedad por falta de diagnóstico y tratamiento a tiempo, han sido una problemática que afecta la integridad física y emocional de la víctima, puesto que consiste en un trastorno caracterizado por la presencia constante, recurrente y repetitivas tanto de fantasías como impulsos compulsivos de comportamientos en donde la persona se excita sexualmente por niños frecuentemente menores de 13 años.

De tal manera que aquellos que padecen de este trastorno, sienten atracción sexual por niños, niñas, y/o adultos, por lo que sienten al mismo tiempo un malestar psicológico por los impulsos que su propia mente ha provocado, antes o después de infringir daño.

Conocidos como aborrecimiento para la sociedad, los pedófilos puedes utilizar la fuerza para imponerse antes niños con tal de saciar su deseo carnal, ya que suelen presentar también, trastorno de personalidad antisocial imponiendo un patrón conductual nocivo para los que lo rodean, pues en cualquier momento puede atacar regido por los impulsos.

Son causas del desarrollo del trastorno psicológico pedófilo, el hecho de que la persona halla sido abusado física o sexualmente durante su infancia, presente dependencia de drogas, crecer en una familia disfuncional, frecuentes conflictos matrimoniales, sufra de depresión, u otro motivo.

 El tratamiento empleado para controlar dicho trastorno conlleva de psicoterapias tanto individual como grupal e inducción farmacológica a largo plazo, el cual deben ser monitoreadas con el fin de entrenar habilidades sociales para abstenerse ante sus impulsos.

Trastorno de masoquismo sexual

Durante el acto sexual, es frecuente encontrar diferentes juegos que incrementan la excitación de los involucrados, como juego de roles, empleo de palabras u otras acciones que las personas experimentan, en este caso, recurren al masoquismo, el cual consiste en la persona sumisa que siente placer al ser humillada tanto física como psicológicamente, sometida a maltratos, golpeada, asfixiada, o atada, bajo su propio consentimiento, pues las lesiones que causa son superficiales, no obstante, se conocen casos que se salen de control hasta producir la muerte.

Generalmente, quienes padecen de este trastorno son mujeres.

Trastorno de sadismo sexual

Consiguientemente al trastorno masoquista, la pareja sexual que está de acuerdo y realizar dichos actos de maltrato tanto psicológico como físico para sentir placer, se le considera como sadismo, ya que siente gratificación sexual cuando es el par dominante del coito al humillar, y/o torturar a otra persona realmente.

Generalmente, quienes padecen de este trastorno son los hombres.

Trastorno voyerista

Se le conoce como trastorno voyerista a todo aquel acto donde observar detalladamente el cuerpo desnudo de otra persona sin su consentimiento, ya sea que se esté desnudando para cambiarse de ropa o se encuentra espiando un acto sexual ajeno, pues dichas acciones de terceros le causan excitación y alto deseo sexual, es decir que, el voyeur responde a impulsos de fisgonear sexualmente a otra persona, aunque se sienta angustiado por no poder controlarse así mismo.

Por lo tanto, no se considera una persona que padezca trastorno de este tipo, cuando el adulto o joven observa desde la navegación del internet, imágenes y show sexuales explícitos o pornográficos, ya que no se encuentra espiando, por lo que la sociedad ha “normalizado” levemente este tipo de comportamiento.

Sin embargo, la adrenalina por ser descubierto mientras observa sin consentimiento, aumenta la estimulación a tal punto que las intenciones del voyeur son sólo ser espectador, más no involucrarse o mantener una relación sexual con quien se está espiando.  

Se considera trastorno psicológico cuando comienza a afectar diferentes aspectos de su vida en general y por ende comportamientos desadaptados adquiridos, ya que estos pueden pasar horas buscando situaciones sexuales para observar sin ser descubierto con tal de cumplir su fantasía y descuidar su propia vida.

Trastorno travestista

A diferencia del fetichismo, el trastorno travestista siente excitación intensa por vestirse con ropa del género contrario, es decir que un hombre se estimula sexualmente al colocarse prendas recurrentemente de una mujer, es decir, intercambiar roles exclusivamente para sentir placer antes o durante la actividad sexual, sin sentir la necesidad de cambiar de sexo.

Necrofilia

Entre los estimulo sexual más extraños, se encuentra la necrofilia, ya que es un trastorno en donde las persona siente atracción por cadáveres, hasta el punto de tener relaciones sexuales con ellos.

De esa manera, existen diversos tipos de parafilias que afectan el equilibrio mental tanto de quien lo padece como de la sociedad en general.

 

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