Algunas reflexiones sobre las drogas

reflexiones sobre la drogadiccion

Reflexionando sobre la drogadicción, hemos visto como en los últimos tiempos se ha venido incrementando notoriamente el consumo de drogas, afectando la sociedad a todo nivel. Evidenciamos que no han sido suficientes los esfuerzos que han venido realizando los gobiernos del mundo en las diferentes campañas y estrategias para vencer este flagelo, divulgando información muy completa sobre los graves efectos secundarios que conlleva el consumo de drogas.

Las cifras que reportan los estudios sobre el tema nos lleva a pensar que  el deseo de los jóvenes por experimentar nuevas sensaciones, sumado a el hecho de que existen muchos casos de familias disfuncionales, en las que se presentan episodios de violencia intrafamiliar, abandono, y situaciones sociales y económicas que pueden llegar a afectar mucho la estabilidad emocional de un joven, lo que en unión a  valores enfocados a priorizar el valor del dinero por encima del compartir en familia, han formado en nuestra sociedad actual un terreno abonado para que la juventud, se interese en explorar el mundo de las drogas.

No han bastado los múltiples ejemplos de personajes famosos, llenos de talento que han  literalmente acabado con su vida, porque las drogas los consumieron de tal manera que fue imposible para ellos  lograr vencer la dependencia. Un ejemplo de esto fue la trágica muerte de WHITNEY HOUSTON, cantante norteamericana  galardonada en muchas ocasiones por su genial talento,  que le permitió generar ventas millonarias, sin embargo a pesar de contar con este nivel de éxito, no pudo liberarse  de su adicción a las drogas.

Esto nos alerta sobre  el hecho que los jóvenes no creen que la droga se pueda convertir en un problema tan serio para ellos, es como si tuvieran la certeza de que algo tan malo no les va tocar, puede ser la condición implícita de la juventud: la incapacidad de medir los riesgos.

Analizando las cifras que arrojan los estudios nos hace reflexionar sobre la importancia del rol de la familia en la prevención del consumo de drogas, en el fortalecimiento desde el hogar de la  vida espiritual, para que los jóvenes tengan la fortaleza de resistir las diferentes situaciones que puedan influir en que se inicien en el consumo de las drogas, pero también nos hace reflexionar que consumir o no consumir drogas depende de una decisión. Sin embargo, hay demasiadas personas en todo el mundo que no cuentan con información adecuada sobre los efectos de las drogas, que pueden ser devastadores. Por eso, debemos esforzarnos por conseguir una mejor educación y un mayor nivel de conciencia para prevenir el uso indebido de drogas.

Además, el mundo requiere de un liderazgo más persistente de los gobiernos. Necesitamos mejores ejemplos de conductas que demuestren que el uso indebido de drogas no sólo perjudica a quien la consume, sino a todo su entorno. 

Tenemos que lograr que mayor número de personas entiendan que las drogas son ilegales porque son un problema; no es al revés. Las drogas ocasionan problemas de salud física y mental, las drogas que generan adicción pueden causar sufrimientos a quienes las usan y a sus seres cercanos.

El consumo de drogas por vía intravenosa puede propagar enfermedades mortales -especialmente el VIH/SIDA. Los estragos que causan no respetan diferencias de raza, edad, estratos, ocupación, nivel de educación ni ubicación geográfica.

La droga destruye socialmente, laboralmente y físicamente a quien la consume, su deterioro paulatinamente va arrasando con todos los aspectos de la vida del consumidor empezando por su más íntimo entorno, su familia. Cuando la droga se apodera de la voluntad de una persona, el deseo de consumir, de satisfacer la adición, es más fuerte que el mismo, y por satisfacerlo llegara a hacer sosas que atenten contra su patrimonio y el de quienes lo rodean, llegará incluso hasta robarles, porque desafortunadamente no existe para el nada que importe más importante que satisfacer su deseo de consumir.

El problema de las drogas además de destruir familias, crea dificultades para la sociedad, la delincuencia, el micro tráfico, y toda la ola de violencia y corrupción que viene a sembrar dolor en cualquier lugar que se establezca.

Reflexionando sobre todas estas terribles consecuencias, nos preguntamos, si hace tanto daño  ¿Por qué todavía hay gente que se presta a cultivarla? La respuesta nos puede llevar a adentrarnos en un inmenso tema de desigualdad social, de falta de oportunidades, de comunidades en total abandono por parte de los entes gubernamentales, por la cultura del dinero fácil, por la enorme rentabilidad y muchos otros factores que tienen que ver con la situación real de carencia que aflige a  los pueblos que la producen.

Como vemos este flagelo es de injerencia mundial, y así lo reconocen las Naciones Unidas en los manifiestos que en contra de las drogas  hacen regularmente, llamando a las autoridades que gobiernan, no solo los países productores, como a quienes dirigen los países altamente consumidores, para que se unan en las estrategias que no solo lleven a los grandes capos de la droga tras las rejas, sino también a generar políticas  sociales que mejoren la calidad de vida  de las familias que ven en su cultivo  una única posibilidad de ingreso para su sustento.

Podemos concluir que la droga es un problema de todos, que tanto gobernantes, como personas del común debemos tener una actitud de responsabilidad ante este problema y la prevención que de él podamos llegar a hacer educándonos cada vez más,  desde cada uno de nuestros roles, porque él no padecerlo, no nos garantiza que más adelante uno de nuestros hijos o nietos no se pueda ver involucrado en este triste camino de la drogadicción.

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